María Luján Cuevas & "ARIZONA" Galgui Q Resucitó Gracias a Ella

María Luján Cuevas

Su conmovedora historia con una perrita abandonada la llevó a luchar contra el maltrato de galgos

La encontró en una ruta embarazada, quemada y con una pata rota. Hoy combate la explotación de esa raza.

María Luján Cuevas rescató a "Arizona" de la Ruta 8, en José C. Paz. Foto: Luciano Thieberger.

NOTA: FLORENCIA SAGLIO 14/4/19  

RE-EDICIÓN PUBLICACIÓN:15/6/19

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María Luján Cuevas es una vecina de José C. Paz que desde hace más de 13 años se dedica a rescatar perros del abandono y el sufrimiento. Aunque hizo felices a cientos de animales en ese tiempo, fue cuando se cruzó en su camino Arizona, una perrita galgo abandonada, que se comprometió a luchar contra el maltrato a esa raza.

A Arizona la habían dejado, embarazada y con una pata quebrada, frente a una gomería sobre la Ruta 8. María pasaba por ahí con una amiga cuando la vio echada al costado del asfalto y no pudo más que frenar el auto. No fue tarea fácil: la perra estaba asustada y desconfiada de quien se le acercara.

La historia de María Cuevas y su perrita Arizona la hizo conocida en su barrio.

"Un empleado del taller me ayudó a rescatarla. Recibió la atención veterinaria correspondiente, también con apoyo de gente que me sigue en las redes sociales y conocidos", explica la vecina. Arizona, como decidió nombrarla, tenía a su cría muerta y una infección generalizada muy grave. Además de una cesárea, fue sometida a otra cirugía para recuperar su pata quebrada.

El aprendizaje de María fue que quería combatir la crueldad de los "galgueros", aquellos que, contra la ley, hacen correr carreras o cazar a este tipo de canes: "Todavía hoy tiene cicatrices en todo su cuerpo de quemaduras. Suelen prenderlos fuego para medir la velocidad a la que corren", dice María.

Su collar preferido, un galgo plateado.

 "Gracias a ella me interioricé sobre la explotación de los galgos y decidí ayudar a más perros en su situación", declara María, a quien conocen en muchos barrios de José C. Paz por su trabajo voluntario.

Gracias a Arizona, que vive con María Luján y otros siete perritos, otros dos galgos maltratados fueron rescatados de un pueblo de Santa Fe donde los hacían cazar o tener crías.

"Una mujer llamada Sil Gassman me contactó por las redes cuando conoció mi historia con Arizona. Ella ame ayudó a traer en un transporte especial a Carlos y Malvina, que usaban para atrapar presas", cuenta María. En el interior del país, explica, es común que a esta raza le limen los dientes para que, cuando los llevan de caza, atrapen pero no desgarren a los animales que atrapan.

Además de su perrita galgo rescatada, María tiene otros siete animales.

La vecina afirma que intentará ayudar más galgos maltratados del país. Y ofrece su contacto para quien quiera ayudarla: por E-mail, le pueden escribir a marialidialujancuevas@gmail.com, o también escribirle a su perfil de Facebook, Mary Cuevas